miércoles, 26 de febrero de 2014

Los primeros minutos de juego de Lamar Odom

Descoordinación entre Departamentos
Lamar Odom no se encuentra aún bien físicamente y tiene agujetas por todo el cuerpo. Entrena fuerte. Lo hace mañana y tarde. A ratos con el equipo, a ratos en solitario. Sergio Scariolo lo observa detenidamente. También Josean Querejeta. Si Odom levanta al equipo el fichaje tendrá sentido. Si lo mete en semifinales Acb, objetivo cumplido. No tiene que rendir a nivel estrella NBA. Sólo con que cambie la dinámica del equipo vale. Si después de todo encima se autofinancia, irreprochable su fichaje. 

¿Qué va a aportar Lamar Odom a Baskonia?

Antes de nada, atendamos a un matiz. Con un sólo entrenamiento y a cargo del preparador físico del Baskonia, Oskar Bilbao, coach Scariolo (permitid esta licencia inglesa que a buen seguro gusta al técnico de Brescia) declaraba tras el partido de Valladolid que:

 "No está en condiciones para jugar y no quiero engañar a nadie, pero hay que cuidarlo porque puede ser muy importante. Queremos protegerlo de las lesiones y ponerlo apto para competir. Jugará cuando esté listo y él mismo nos ha pedido algún día más para estar a un nivel aceptable. Otra cosa es que para alcanzar algo más óptimo necesitemos un mes”.

Tras dos entrenamientos de 20 minutos con el equipo y un golpe en la rodilla, parece que sin consecuencias, Sergio Scariolo abre la mano y lo que era imposible y engañoso ya no lo es tanto:

Básicamente se le ha inscrito en la Euroliga porque era el plazo para hacerlo. Además la competición continental nos va a servir para ofrecerle los minutos cuando pueda jugar. Está lleno de agujetas, algo normal a sus 35 años y 10 meses sin jugar que necesita. Le queremos poner en la rutina y dinámica del equipo. Está aterrizando en un mundo nuevo. Nos está dando destellos de clase y muy útil para este equipo. Estamos en un periodo de alto riesgo de lesión. Lo que no quiere decir que si ha entrenado un par de veces con el 5x5 no pueda jugar 3 minutos frente a Unicaja si el partido lo permite.

Es dificil encajar el efecto Lamar Odom. Hay que corregir lo que no sale bien y muchas veces hay que hacerlo sobre la marcha dado que la dimensión ha desbordado en ocasiones al Baskonia. Y aún no ha jugado. ¿Cómo lo puede hacer?

Odom entrena mañana y tarde
En cuanto pueda disputar minutos, Lamar Odom va a jugar de 5. La realidad es que comenzará como sustituto de Tibor Pleiss. La  razón es bien sencilla, a pesar de las cualidades de versatilidad y movilidad de Odom su estado de forma le impide a estas alturas de la temporada defender a un 4. Es donde tenderá a jugar pero no de inicio. Eso le permitirá a Baskonia, mientras Odom juegue de 5, sacar a poste rival de debajo de la canasta y generar más espacios. Al mismo generará una ventaja en las dos partes del campo: el 1x1 frente a un cinco (ventajas de rapidez bote y pase) y la capacidad de defender un poquito mejor a un hombre más lento con una forma física inferior.. 

Como 4, el Baskonia ganará mucho poste bajo. En la configuración de la plantilla con los dos argentinos, Andrés Nocioni y Leo Mainoldi, no son jugadores que actúan de espaldas a canasta. A veces, con las lesiones o las faltas,  Baskonia jugaba al balonmano moviendo al bola por fuera de la línes de 3 y buscando ansiosamente el extra pass de Scariolo. La posibilidad de que lamar Odom pueda postear, por altura y capacidad, atraerá defensas y liberará a los exteriores baskonistas que necesitan ese espacio para tener acierto. Algo de lo que ahora mismo carecen.

Esto bastaría pero si Odom quiere redimirse al baloncesto es lo razonadamente exigible e inexcusable.

Ya, si luego es capaz de imponerse, aportar su liderazgo y experiencia, anotar con consistencia, rebotear con regularidad en aro propio, subir en contraataque con o sin balón, adaptarse en defensa al basket FIBA y es capaz de conectar con el vestuario, Baskonia habrá pegado el pelotazo. Pero eso suena a la lechera, de hecho, releyendo todo lo que tiene que hacer, se antoja dificil. Tienen que pasar muchas cosas para ver al Odom de los Lakers que es lo que quiere Laboral Kutxa aunque no sea el objetivo para el final de temporada.

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